TAMBIÉN A LOS REYES MAGOS

Soy persona de bajo perfil identitario. Eso a veces se sufre pero en ocasiones resulta enriquecedor. Las identidades fuertes, como los árboles buenos, dan buenas sombras, pero en tiempos gélidos (o de hastío) lo que dan es, más bien, miedo; miedo porque ya no son lo que eran y están más cerca de ser árboles caídos de los que luego se hace leña, que preludio de nueva frondosa primavera. Por eso, la identidad, a veces se sufre, a veces se goza. Pero a lo que íbamos, cómo soy persona de identidad débil este año he escrito la carta a San Nicolás (creo que es la misma realidad óntica que Papa Noel), a San Basilio y a los Reyes magos. No están los tiempos para apuestas fundamentalistas y diversificando la inversión, al ajustar las cuentas, siempre se gana algo. La cerrazón nunca es buena, y la apertura siempre es deseable. Feliz día de la Epifanía, de los Reyes Magos, de la apertura de la mente y del corazón.

Fco. Jesus Genestal Roche