viernes, 19 de julio de 2024

EVANGELIO DEL VIERNES 19 DE JULIO. SEMANA 15 DEL TIEMPO ORDINARIO


EVANGELIO
Un sábado de aquéllos, Jesús atravesaba un sembrado; los discípulos, que tenían hambre, empezaron a arrancar espigas y a comérselas. Los fariseos, al verlo, le dijeron: «Mira, tus discípulos están haciendo una cosa que no está permitida en sábado.» Les replicó: «¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus hombres sintieron hambre? Entró en la casa de Dios y comieron de los panes presentados, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus compañeros, sino sólo a los sacerdotes. ¿Y no habéis leído en la Ley que los sacerdotes pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa? Pues os digo que aquí hay uno que es más que el templo. Si comprendierais lo que significa "quiero misericordia y no sacrificio", no condenaríais a los que no tienen culpa. Porque el Hijo del hombre es señor del sábado.»
Mateo  12, 1-8



miércoles, 17 de julio de 2024

EVANGELIO DEL MIÉRCOLES 17 DE JULIO. SEMANA 15 DEL TIEMPO ORDINARIO.

EVANGELIO
En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.»
Mateo  11, 25-27

domingo, 14 de julio de 2024

EVANGELIO DEL DOMINGO 14 DE JULIO. SEMANA XV DEL TIEMPO ORDINARIO


EVANGELIO
En aquel tiempo llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.
Y añadió:
–Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio.
Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.
Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

Marcos  6, 7-13

COMENTARIO


Con un lenguaje ágil y directo el evangelista Marcos diseña un programa evangelizador que puede servirnos de guía para cualquier intento de transmisión de la experiencia de la fe.

"Les dio autoridad y los envío de dos en dos". Qué experiencia más resolutiva. Hemos de ser autores de lo que decimos. No podemos hablar por boca de otros, no podemos hablar de oídas. Una acción evangelizadora que no nos la creamos nosotros mismos está abocada al fracaso. Hemos de ser autores, en comunidad, de nuestra tarea. También hemos de confesar nuestras perplejidades, las heridas de nuestra historia evangelizadora y n nuestras vulnerabilidades. En caso contrario nuestro anuncio no será realista.

"Un bastón y nada más, pero ni pan ni alforjas..." Las maneras, los modos, los procedimientos, las actitudes de fondo son muy importantes en cualquier tarea humana. Una Verdad dicha con "malos modos" nunca será creída. Una expresión sincera que causa una herida en el otro y lo humilla,  nunca salvará su vida. Tan importante es "lo que anunciamos" como "el modo" con el que lo hacemos. Mensaje y mensajero son las dos caras de la acción evangelizadora.

"Echaban demonios...curaban enfermos", es decir, sanaban a la persona por dentro y por fuera. Demonio era todo aquello que nos rompe por dentro; es lo contrario de tener armonía y serenidad interior. Educar en el equilibrio interior es una manera de sanar a las personas.
Por otro lado, los enfermos eran excluidos sociales. Curar enfermos era devolverles su "ciudadanía", habilitarlos para su vida social. La tarea evangelizadora es construir personas "por dentro y por fuera", con armonía interior y con maneras comunitarias de fraternidad.








viernes, 12 de julio de 2024

EVANGELIO DEL VIERNES 12 DE JULIO. SEMANA 14 DEL TIEMPO ORDINARIO


EVANGELIO
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «Mirad que os mando como ovejas entre lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y sencillos como palomas. Pero no os fiéis de la gente, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa; así daréis testimonio ante ellos y ante los gentiles. Cuando os arresten, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en su momento se os sugerirá lo que tenéis que decir; no seréis vosotros los que habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros. Los hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los padres a los hijos; se rebelarán los hijos contra sus padres, y los matarán. Todos os odiarán por mi nombre; el que persevere hasta el final se salvará. Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra. Porque os aseguro que no terminaréis con las ciudades de Israel antes de que vuelva el Hijo del hombre.»
Mateo  10, 16-23


miércoles, 10 de julio de 2024

EVANGELIO DEL MIÉRCOLES 10 DE JULIO. SEMANA 14 DEL TIEMPO ORDINARIO

 


EVANGELIO
En aquel tiempo, Jesús, llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia. Éstos son los nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago el Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo, el publicano; Santiago el Alfeo, y Tadeo; Simón el Celote, y Judas Iscariote, el que lo entregó.
A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones: «No vayáis a tierra de gentiles, ni entréis en las ciudades de Samaria, sino id a las ovejas descarriadas de Israel. Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca.»
Mateo  10, 1-7


martes, 9 de julio de 2024

EVANGELIO DEL MARTES 9 DE JULIO. SEMANA 14 DEL TIEMPO ORDINARIO

 


EVANGELIO
En aquel tiempo, presentaron a Jesús un endemoniado mudo. Echó al demonio, y el mudo habló.
La gente decía admirada: «Nunca se ha visto en Israel cosa igual.»
En cambio, los fariseos decían: «Éste echa los demonios con el poder del jefe de los demonios.»
Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, anunciando el Evangelio del reino y curando todas las enfermedades y todas las dolencias. Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor.
Entonces dijo a sus discípulos: «Las mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies.
Y lo que gratis habéis recibido, dadlo gratis»
Mateo  9, 32-38