martes, 28 de noviembre de 2023

EVANGELIO DEL MARTES 22 DE NOVIEMBRE. SEMANA 34 DEL TIEMPO ORDINARIO.

 


EVANGELIO
En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo:
–Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido.
Ellos le preguntaron:

–Maestro, ¿cuándo va a ser éso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?
El contestó:
–Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usando mi nombre diciendo: «Yo soy» o bien «el momento está cerca»; no vayáis tras ellos.
Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico.
Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá en seguida.

Luego les dijo:
–Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre.
Habrá también espantos y grandes signos en el cielo.
Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a los tribunales y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre: así tendréis ocasión de dar testimonio.
Haced propósito de no preparar vuestra defensa: porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro.
Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa de mi nombre.
Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá: con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.

Lucas   21, 5-11


COMENTARIO

En el evangelio, Jesús vine a poner sobre aviso de los grandes miedos del pueblo judío: perder la tierra, el templo ("esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido), y la familia ( "... y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros").  Sin tierra y sin familia a un judío se le acaba el mundo. 

¿Cuál es la respuesta de Jesús ante todo esto?. Imagino yo a Jesús diciendo... "tranquilos... porque vosotros sois más importantes que la tierra y la familia". 

Y esta es la genialidad de Jesús, la afirmación de que allí donde exista la posibilidad de refundar cada día la vida... allí hay vida

Es absurdo quejarnos por la pérdida de paraísos gozados, tierras conquistadas, afectos conseguidos o méritos almacenados. 

Nuestro tesoro vital está no en lo pasado y enterrado, sino en la fuerza, el aliento, la actitud y la aptitud que me permite seguir intentándolo cada día. Nuestro tesoro es el presente: ("yo os daré palabras y sabiduría -Espíritu- a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro")

La frase final, "con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas", viene a decirnos que lo que salva la vida es la convicción, el talante de intentar la vida cada día; una vida que se hace plena cuando no perdermos ni un instante en "alzarse contra nadie", ni en destruir  nada... 

Quizá, por todo lo anterior, el evangelio de hoy es una bella "anatomía del miedo". Como bien dice A. Grün en un precioso libro sobre las emociones, el miedo es "un sistema de alarma muy útil, que nos llama la atención sobre los peligros y moviliza en nosotros fuerzas d protección". Aunque hay que tener cuidado para que no provoque en nosotros "una angustia que nos paraliza, nos domina y nos encierra cada vez más en nosotros mismos". Por eso, nuestro miedos de hoy y de siempre pueden abrirnos a una realidad más honda y de más sentido.

Una vida así sentida, es una vida salvada.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu opinión.