Bienvenid@ si has llegado hasta aquí. De momento, en esta primera entrada, sólo te invito a que leas el Capítulo 20 del Evangelio de San Juan. Puedes hacerlo en tu Biblia habitual, o puedes leer directamente en esta entrada en el texto que mas abajo te sugiero. Léelo despacio, una o dos veces, y no des por supuesto que lo conoces de sobra. Incluso, anota cosas que te llamen la atención.
Mañana seguimos. Buen lectura.
Mañana seguimos. Buen lectura.
He descubierto esta lectura siete años después de su publicación.
ResponderEliminarNo llego tarde, no!
Yo debo de ser de esos "tales" que piensan entre otras cosas, que todo en la vida llega en el momento en que estás preparado y llega cuando tiene que llegar.
Bueno a mi me parece que esos siete años y unos poquitos más, he estado muy en el mundo (no haciendo cosas malas, quiero decir con distracciones) y dice Jesús que yo no soy de este mundo ¿te das cuenta?
Un día me llevó con Él de este mundo y me devolvió al mundo con un corazón nuevo. Un corazón que tiene "filtro" para mirar, escuchar, para hacer qué cosas, como y con quien.
En los últimos días, Jesús nos habla mucho del mundo.
Al despedirse Jesús de este mundo al Padre, llama a sus elegidos, amigos. Pues ya les ha dicho cual es el camino, la verdad y la vida (que les espera).
y ya no les habla en parábolas.
Les manda solo una cosa, que cumplan el mandamiento del amor de Dios.
Cuando repites la cosas mil veces o mas, entonces haces tuyo el pensamiento (dice algún libro de esos de "autoayuda")
por eso Jesús repetía tanto las cosas a sus discípulos (digo yo).
Y claro que ir a misa es bueno, rezar el rosario cada hora, comulgar, por si me pasa algo que me pille libre de pecado y vaya al cielo.
Entonces te dice Jesús, si te quieres salvar, tienes que cumplir un mandamiento, amar como te ama Dios (no como a ti mismo, que decía antes). Ahora es un amor que no tiene límites.
Y claro, esto es muy difícil. Pero te quieres salvar.
Pero rezando el rosario, yendo a misa todos los días a confesar tus pecados, comulgar día si y día también no es suficiente, si luego te vas a tu casa y te guardas tu vida para ti, no sirve para nada.
Dar tu vida, me parece a mi es dar tu tiempo, tener paciencia, con tu vecino, con tu compañero de trabajo, ese "tal" que te ningunea, te manipula, te controla.
Paciencia con tus padres, que son mayores, sus cuerpos y sus mentes no son los de cuando eran jóvenes y olvidan las cosas y se las tienes que repetir muchas veces.
Es escuchar atento, es no cansarte de pedir perdón, que Dios te perdona todo y siempre.
Es perdonar. Es servir a los demás.
Ser creyente para mí no es una elección. Es una manera de vivir, una manera de pensar, una manera de sentir, que va mucho más allá de preguntarse si creo o no creo.
La Fe es vivir el sueño que Dios pensó para mí. Con esperanza, con ilusión, con alegría, en el amor y la paz de Jesús, en un mundo en el que a veces nos parece que pasan muchas cosas malas.
Pero es que Jesús ya vivió mucho y muy malo. Fue perseguido, azotado, insultado, abrazó su cruz. Y nunca apartó su mirada del Padre.
Es cierto que Jesús curó muchos enfermos, resucitó muertos, multiplicó panes,...lloró y padeció hasta morir.
Ya lo dijo, os vais a quejar de vuestros padecimientos, y os van a perseguir pero es que yo ya padecí todas esas cosas.
Y vendrá el Espíritu Santo para hacernos un recordatorio de todo esto y se instalará junto al Padre y al Hijo, en los corazones de las personas.
Y cumplió su promesa, me iré pero volveré dijo Jesús.
¡Jesús es el Tesoro del cielo presente en la Eucaristía!
Cumplir el mandamiento de Dios es abrir tu corazón al Amor y la Paz de Dios y permitir que a través de ti, se haga la voluntad de Dios y no la tuya.
Mi propósito era en principio y es, dar las gracias por esta sección dedicada al capitulo 20 de San Juan.
Me disculpo si he escrito algo inapropiado o incorrecto. Mi intención no era escribir un comentario, solo algunas ideas que ya no caben en las paginas de mi diario. Aquí también están bien guardadas.
Un afectuoso saludo.
Nunca es tarde...
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