Jesús es un experto en comidas, aunque pocas veces lo hayamos contemplado desde esta perspectiva. Dirigiéndose al anfitrión, le dice que a los banquetes no hay que invitar a los amigos, a los hermanos, a los parientes o a los vecinos sino a los pobres, los lisiados, los cojos y los ciegos.
El contraste no puede ser más llamativo. Las cuatro primeras categorías sociales siempre pueden devolver la invitación. Las cuatro últimas no tienen ninguna posibilidad.Tras la apariencia de una norma referida al protocolo a observar en los banquetes, el evangelio de Lucas está dando una enseñanza a las primeras comunidades de cristianos
Los fariseos y escribas tenían prohibida la entrada en el Templo de Jerusalén a los ciegos, cojos, lisiados... por considerar que sus minusvalías físicas profanaban la santidad del Templo de Yahvé. En una sociedad teocrática, marcada por una religión de corte fundamentalista, los enfermos y lisiados estaban excluidos no sólo de la vida social, sino también de la religiosa.
El texto de Lucas está diciendo a las primeras comunidades cristianas: Cuando os reunáis en mi nombre para celebrar el banquete de la Eucaristía, invitad a los pobres y sencillos. Permaneced abiertos a todos, porque todos están cerca del corazón de Dios. Practicad la humildad y la sencillez. Evitad el elitismo y haced de la Iglesia un lugar de amplia convocatoria.
Jesús hizo de la comida un lugar de encuentro y de buena nueva. Hay toda una cristología implícita en sus citas gastronómicas. Jesús aparece comiendo en la casa de Leví, en la del fariseo Simón, en la de Marta y María, en la de Zaqueo. Cada comida es una enseñanza.
Cuando Jesús se sienta a la mesa con alguien le está diciendo sin retóricas: Estoy a tu nivel, te acepto, me gusta estar aquí, no me importa lo que piensen de ti, este no es un tiempo perdido, comer contigo es vivir un poco más, Dios te quiere, asumo y escucho tus palabras. Comer junto a aquellos que no pueden devolvernos la invitación es introducir una dosis de Reino en este mundo nuestro tan saturado de intereses...
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