© ONDA CERO. El Santoral de Genestal
Hoy celebran su onomástica quienes tengan por santo a:
Santa Apolonia, los Santos Primo y Donato, San Sabino de Canosa, y San Alto
Destacamos a:
Santa Apolonia y San Alto
De Santa Apolonia, vamos a empezar por lo simpático de esta historia. Se le declaró protectora de los dientes y de las enfermedades relacionadas con el dolor de muelas y afines, y fue tanta la devoción que despertaba, que en la época medieval se multiplicaron sus reliquias dentales milagrosas, veneradas por los fieles y custodiadas en iglesias y oratorios de Occidente; hasta tal punto que el Papa Pío VI que era muy rígido respecto de esas formas de culto, hizo recoger todos esos dientes que se veneraban en Italia, y puestos en un pesado baúl que llegó a cerca de tres kilos, los hizo arrojar al Tíber.
Podemos imaginar cómo murío esta santa mujer. Sus agresores querían que renegara de la fe cristiana, y el instrumento de martirio fueron unas tenazas y sus dientes. No seguimos ... Iconográficamente...asi se le representa.
Pero mucho más delicadda es la historia de San Alto. Vivió en el siglo VIII y fundó el monasterio de Altomünster, en la diócesis de Freising, Baviera. Allí, le donaron un terreno boscoso. La leyenda cuenta cómo Alto marcaba con un cuchillo los árboles que había que limpiar, luego caían por sí solos, y las aves se llevaban las ramas para ayudar a construir otras iglesias. El monasterio tenía escasez de agua, pero Alto hizo brotar una fuente, que pronto fue visitada como fuente curativa.
Hablando de dientes, ... mejor no perderlos como Santa Apolonia, porque yo no se si será verdad lo que decía el novelista Alejandro Manzoni
“Yo siempre he visto que al que enseña los dientes todos le respetan, y dice bien el refrán que al que se hace miel las moscas se lo comen”
