miércoles, 25 de abril de 2012

EL OBISPO DE ALCALÁ

No se si soy yo quien poco a poco se va alejando de la Iglesia o si es la Iglesia la que se aleja de mi. Convengamos que se trata de lo primero; lo segundo además de poco práctico, me convertiría en inútil protagonista de una historia que no existe, es decir...en nada. Pero como hipótesis...pensarlo...lo pienso. Que el obispo se explique en su página web demuestra que algo en su corazón no le deja tranquilo; que revele los testimonios de quienes le apoyan suena a  “...yo no he sido”. Déjelo ya. La postura oficial de la jerarquía eclesiástica católica sobre la homosexualidad es sobradamente conocida; y cómo se sienten los homosexuales en la Iglesia también. Pues dejélo ya señor obispo. A partir de ahí que cada cristiano se posicione con su sensibilidad y su entendimiento como su conciencia le diga. Y puestos a señalar el camino del infierno...señale todos....todos los caminos del infierno...los que idolatran el dinero aunque lo justifican para cosas santas....los que idolatran la verdad y condenan con ella (yo pensaba que la verdad salvaba), los que idolatran la fe y consienten (consentimos) convertirla en magia...los que .... Hay tantos... 

2 comentarios:

  1. Sí, pero los caminos están señalados por hombres. Y si los hombres tienen un medio de comunicación a su alcance, vaya que tienen poder. Y lamentablemente hay muchos que alejan a tantos … Esos que se empeñan en esgrimir- sin enseñar- las palabras del evangelio como obsoletos levitas rigurosos que imponen su manual desconociendo el verdadero sentido catequético de las escrituras. La fe necesita de una razón que busca la verdad para alcanzar el bien. No hay duda que la verdad salva, nos da libertad y felicidad. Pero los que se niegan a repensar temas que afectan al hombre de hoy, a mi parecer es porque no son libres para ver más allá de sus prejuicios.
    Los que perseveran en enfrentar la religión con la ciencia y hasta se atreven a juzgar métodos y terapias sin posibilidad de un verdadero debate donde se argumente con los oídos atentos y abiertos a escuchar, sin índices alzados y ceños fruncidos.
    Me queda aun eso de idolatrar la fe y convertirla en magia, pero ahora me muero de sueño. A ver si continuamos con este tema que está muy bueno. Saludos.

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  2. A mí estas declaraciones, provocaciones...no me alejan de la Iglesia no, justo lo contrario me acercan más.Algo en mi interior me dice; que no me pare ( aunque no pueda solucionar nada...).
    Pienso que nuestra Iglesia está necesitada de hombres y mujeres que intenten librar o salir al paso estas batallas,en favor de lo humano.
    No sé si la intención de este hombre era buena ( quiero pensar que sí ) pero el daño es grave. Y uno espera que alguien le diga... no, no ha estado bien. Los homosexuales no están enfermos, quizás estaría bien un " lo siento " un "perdón, me equivoqué" no sé... un detallito por tu parte, algo. Pero en vez de eso ha ocurrido justo al revés apoyos, apoyos y más apoyos.Pues a mí esto sinceramente me afecta y me acerca.
    Aunque creo que hacen falta muchas voces dentro de nuestra Iglesia, que pidan:
    Serenidad y calma para " los angustiados ". Respeto y amor para todos los hombres.Muchas gracias.

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