lunes, 13 de febrero de 2012

SOBRE RELIGIÓN Y POLÍTICA

Este puntazo se que va más allá de lo políticamente correcto, pero no me resisto. Más allá de cualquier posicionamiento político por mi parte que, indudablemente, lo tengo, y más allá de la idoneidad de los representantes políticos que se convierten coyunturalmente en adalides de las ideologías al uso, no hay cosa que repugne más a la inteligencia política de una persona que alguien se convierta en el solo y único guardián de la ortodoxia. Detesto el aforismo “doctores tiene la iglesia” cuando se habla de la Iglesia para dejar claro quién es el rebaño, pero igualmente detesto la pretensión de quienes, en nombre del socialismo o su contrario o en nombre del liberalismo o su contrario (si es que existen los contrarios respectivos a estas alturas de la historia), pretenden adoctrinarnos sobre qué es social y qué no, qué es progresista y qué no, qué es libertad y qué no, qué es justicia y qué no...  Ahora va y resulta que expresar un punto de vista, una idea, una convicción, o manifestar una disconformidad o una disparidad de criterio con algún posicionamiento político pueda resultar tan hiriente para un estado que incluso éste pueda llegar, por ese motivo, a “denunciar los acuerdos con la santa sede” porque “se están pasando”. Pues mire...no. Eso se llama “pensamiento único” y deformación de la inteligencia. Porque el buen político y la mesura de gobierno, el buen liderazgo y el mejor carisma,  a mi juicio, se caracterizan por saber poner una mesa y dialogar para convencer, más que para vencer o adoctrinar. Lo contrario expresa la inmadurez propia del adolescente cuando dice “o juegas conmigo o rompo la baraja”.

Fco. Jesus Genestal Roche

7 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo contigo, no se puede actuar por arrebatos o rabietas, hay que razonar y explicar las decisiones que se toman, pero a partir de aquí tengo algunas discrepancias contigo y me hago varias preguntas:
    - ¿Si el Estado español, según su constitución, es aconfesional, por qué tiene que tener un trato especial al de otras confesiones?
    - ¿Qué dicen de eso los no creyentes y los que tienen otras creencias?
    - ¿No se mete la jerarquía eclesiástica, de vez en cuando, en algún charco, aún teniendo derecho a opinar de cualquier asunto?

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    1. Fco. Jesús Genestal15 de febrero de 2012, 7:39

      El problema Araceli es que no se toman decisiones. A mi me gustarían que los gobiernos (cualesquiera que sean) tomaran decisiones en relación con estos temas e incluso más allá de las diplomacias al uso. Como católico me molesta que exista un "estado vaticano" ("mi Reino no es de este mundo", dijo Jesús), me moleste que se le llame "santa sede" (santo sólo es Dios, dice la Escritura), .. y no sigo porque uno también se mete en charcos indebidos. Pero eso es una cosa y otra muy distinta es que se condicione la actitud que un gobierno tiene o deja de tener dependiendo del grado de afinidad ideológica. Pongamos un ejemplo despolitizado, si Cáritas ayuda a personas de distintas religiones lo hace por un afan de humanidad que supera la adscripción religiosa de cada quien; no sería admisible que no ayudara a alguien por no ser de nuestro credo. Pues en este caso... lo mismo. hay que cambiar los acuerdos... bien...estoy de acuerdo pero no "`porque me esté pasando en mis juicios"; porque esa moral de rebaño que ya anunció NIetzsche existe en la Iglesia pero también en otras organizaciones. Y todos sabemos la red de intereses de los rebaños confesionales o laicos. Por eso insisto en lo que apuntaba en el texto, no maduramos socialmente si no somos capaces de expresar con libertad lo que pensamos; y eso vale al interior de la Iglesia y fuera de ella. Ahora bien, a mi me parecieron los discursos a los que nos referimos, al menos en esos puntos, algaradas adolescentes. Y en cuanto a quien dicta los patrones de comportamiento, pues la verdad es que tb me sorprende que, de pronto, hayan personas o instituciones qiue se acojan ese papel "salvador" de la ética de un pais: va para quince años ya que en un periodo de cinco años, dependiendo de los gobiernos, yo pase de ser un insumiso insolidario a un delincuente inhabilitado, para posteriormente volver a ser un ciudadano rehabilitado. En esos cinco años yo no me moví de mi planteamiento, consideraba absurda e injusta la prestación social sustitutoria al servicio militar. Por eso creo que el debate legal y el debate ético se dan en planos distintos, por eso me molesta que cuando uno cuestiona alguna ley, enseguida sea tachado de progresista, conservador, social, liberal....Eso es lo que no soporto ni dentro ni fuera de ámbitos creyentes. Dialogemos y hablemos...pero sin amenzar. Bueno, luego sigo, con las preguntas que me haces, muy interesantes, pero son las 7:30 y me voy a las obligaciones famikiares. Buen día

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  2. Francisco, tan sólo se trata de un cabreo por haber perdido las elecciones y contentar al sector más radicar del PSOE. Pero efectivamente España es aconfesional, según su máxima ley. Y ya va siendo hora de actualizar el concordato que es de 1979, y así revisar las relaciones Iglesia-Estado que, esto lo escribe un católico, se han de realizar con respeto y sin interferencias; cada uno tiene una misión diferente en este mundo, aunque en muchas ocasiones puedan llegar a ser complementarias. Yo creo que la cúpula de la Iglesia no ha sido neutral con el anterior Gobierno, no, en ocasiones no sólo se ha limitado a opinar y criticar, no, se ha mostrado beligerante, rompiendo ese dificil equilibrio del que habla el teólogo Dietrich Bonhoeffer, al que no han debido leer ni Rouco ni Camino.
    Y lo de adalides e idoneidad....Recuerda que los ponemos los ciudadanos, y los quitamos también. Con Rouco y Camino no podemos

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    1. Estoy de acuerdo contigo "Anónimo" con el hecho de que haya que actualizar los Acuerdos. Pero a un político hay que pedirle materia y forma, fondo y estilo...para eso son políticos y están en el ámbito de lo público. Probabñemente haya otros sectores del psoe o afines ideológicos que no compartan esas afirmaciones. Porque insisto, yo estoy de acuerdo con que un líder político lleve en su propuesta de partido o en su programa político renovar los acuerdos con el estado vaticano, pero no porque "los obispos españoles se estén pasando" ( es decir, no sean buenos... y se porten mal con nosotros...), eso me parece tan alejado del rigor político que nos introduce en formas de gobierno adolescentes donde la razón política es sustituída por el poder entendido en su más baja expresión.

      Te entiendo y pienso lo mismo que tu, creo, pero hay que matizar mucho en relación con lo que dices sobre la neutralidad de la Iglesia. La Iglesia no puede ser neutral, si por neutralidad entendemos indiferencia. Entiendo que debe ser neutral en el sentido de que da igual que gobierne la derecha o la izquierda a la hora de mantener sus principios y que no por gobernar uno u otro se deba ser más beligerante o menos. Pongamos un ejemplo: si la Doctrina Social de la Iglesia califica el capitalismo de inhumano (como así lo hace), lógicamente no porque haya un gobierno con tintes marcadamente liberales debería callar. Quien si debe ser neutral es el estado en relación con las distintas confesiones religiosas. Eso significa la aconfesionalidad del estado. Por tanto habrá que establecer unos criterios de relación lo más razonable posibles. Este es un tema apasionante al que me referiré en el hilo de Araceli porque lo plantea con una pregunta. Pero ahora no puedo, hasta el mediodía no tengo tiempo.
      Por último, si..., efectivamente, a determinados niveles de expresión mi crítica a los adalides e idoneidades incluye también a los adalides de la fe (Rouco, Camino....) y si me apuras...humildemente también me incluyo yo, que cada día dispongo de media hora para hablar en público y probablemente me escuche alguien. Hay que ser muy exquisito con las opiniones, las expresiones y desde luego no pontificar desde ningún púlpito laico o confesante. Y también te doy la razón, aunque no es ajena a la tradición de la Iglesia la elección de los obispos por parte del pueblo, efectivamente no es así ahora... y es triste que muy frecuentemente tampoco es el Espíritu Santo quien los elija sino una red de intereses de política eclesial muy discutible.

      Me voy a evangelizar (jajaja). Buen día

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  3. Muchas gracias por dedicar parte de tu valioso tiempo(lo de valioso es sincero)a responderme.
    Lamento que en un acaloramiento se hagan o digan cosas que muchos no compartimos,se debe dialogar como adultos demócratas(ya llevamos algunos años afortunadamente)y desde la madurez y la
    inteligencia, sentarse y negociar,hablar...
    Efectivamente,esa moral de rebaño existe en todas las organizaciones,religiosas o laicas,recuerdo,al hilo de esto,una frase que se atribuye a un politico de los 80,y que es bastante simple pero resume muy bien el pensamiento único:"...aquí, el que se mueva no sale en la foto".Pues ya está bien, vamos a movernos salgamos o no en cualquier foto,vamos a expresar libremente nuestras opiniones que son tan válidas como poco, como la de aquellos que nos representan.
    Y sí,la Iglesia que quiero y con la que me identifico es aquella formada por centenares
    de sacerdotes que desde sus humildes "pulpitos" nos evangelizan(explican el evangelio),numerosas órdenes religiosas,asociaciones como cáritas,y tantas personas que se dedican a ayudar y estar al lado de los que más lo necesitan,de los más débiles,de TODOS y sobre todo ahora con la que esta cayendo.Un saludo.

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  4. Llevas razón Francisco;perdona mi atrevimiento y lo del anonimato (es por mi enfermiza timidez). Yo no pretendo que la Iglesia tenga que estar callada, no, tiene derecho a opinar de todo. No debí explicarme bien.
    Efectivamente cuando se firma un convenio, un tratado de colaboración con otro país (eso es el Concordato), o cuando se denuncia, o cuando se pide su revisión se debe de hacer, en todos los casos por el INTERÉS GENERAL, y nada más. Eso lo regula nuestra Constitución (artículos 93 al 96). Lo de la aconfesionalidad del Estado está más o menos claro en el artículo 16. Eso sí, para que quede claro del todo hace falta prudencia, inteligencia, mesura, buena voluntad y pensar en el bien general, gobierne quien gobierne, sin colores, sin fanatismo, con imparcialidad. Bueno creo que si sigo me voy a liar. ¡Ah!, lo de "jajaja" no lo dices en serio, porque sí evengelizas; yo te leo y sí me enseñas el evangelio ¿porque se trata de eso?.No dejes de escribir porque a ti te entiendo (no soy un pelota)¡Ves, ya me estoy liando; ahora si que lo dejo. Buenas noches

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