jueves, 29 de diciembre de 2011

OTRA VEZ LA CRUZ

Me considero un enamorado defensor de la separación entre la Iglesia y el Estado (una de las vertientes de la secularización). Colaboración, toda la que haga falta, pero cada uno en su sitio. Iglesia y estado, parroquia y ayuntamiento, tienen competencias distintas, símbolos distintos y espacios claramente diferenciados. Hiere al sentido común ver una bandera de España en el altar mayor de una Iglesia (la iglesia no es ni nacional, ni nacionalista, es apostólica y católica), o una imagen del Sagrado Corazón de Jesús en un ayuntamiento (las instituciones públicas lo son de todos los ciudadanos, no sólo de los católicos). Por eso me pregunto hoy, cuál puntada sin hilo, ¿qué pinta el Crucifijo y la Biblia en la toma de posesión de los nuevos ministros de nuestro país? 


 Fco. Jesus Genestal Roche

7 comentarios:

  1. Pueden ser cristianos y pedir apoyo en su responsabilidad.Pueden por tanto encontrar ayuda en la cruz y en la biblia.Entiendo que lo deben hacer en lo escondido donde solo nuestro padre nos ve y ayuda

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  2. La toma de posesión es un acto público. A quien va a tomar posesión del cargo se le permite elegir ante qué símbolo realizar su juramento de lealtad y compromiso. Desconozco si sería posible jurar sobre la estrella de David o sobre el Corán. Entiendo que en esta puntada se plantea el tema de los símbolos en los espacios adecuados. Mi opinión es que debemos abrirnos y permitir la exposición de símbolos religiosos en lugares públicos. Abrinos a todos, de manera que todos los ciudadanos puedan expresarse. Y que nadie sienta herida su susceptibilidad ni sea motivo de discordia. Un saludo. Virginia

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  3. Desconozco la ley española en este sentido, pero me temo que no sería posible jurar sobre el Corán u otro signo de otra religión. En cualquier caso creo que el estado debe ser neutral en materia religiosa, por eso todas las expresiones del mismo deben estar pertrechadas de esa neutralidad. Me parecía perfecto que un ministro, antes o después de jurar su cargo participara en una Eucaristía,, por ejemplo, donde compartiera con la comunidad cristiana, en este caso, la matriz religiosa de su servicio público. Esto no sería reducir la fe a espacios privados, puesto que no hay nada más público que una Iglesia en una ciudad. Un saludo

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  4. No se cuál será el sentido que le dan los que hacen el juramento sobre la Biblia y el crucifijo, puede que sólo sea una costunbre (desvirtúan) y el verdadero sentido deberían dárselo en el espacio adecuado, una iglesia en comunidad, y ejercer su cargo actuando como verdaderos cristianos,que es lo que se supone que son. Pienso como Francisco Jesús, el estado debe ser neutral en materia religiosa y los católicos coherentes. Un saludo

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  5. La neutralidad me parece una utopía. Las personas sienten, piensan y se expresan en todo momento. No podemos ser neutrales. Y aún imponiendo como norma la neutralidad, no la creo factible. La apertura me resulta más plural, más práctica, se puede enseñar desde pequeños, es tolerante y enseña a conocer y aceptar

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  6. Recuerdo que siendo niña quitaron el colegio en mi pueblo y el ayuntamiento dijo que el mobiliario se lo quedara la gente del pueblo. Cuando llegué no había nada, miré entonces para arriba y allí en lo alto (como siempre) estaba el crucifijo y el cuadro de Franco. Observando como tantas otras veces. Pensé…esto será para mí.
    Me llevaba sólo el crucifijo, pero… siempre habían estado juntos, habían compartido un mismo espacio los dos, uno al lado del otro, pero cada uno en su sitio. De manera que me los llevé a los dos, pensé que tendrían que seguir juntos. El problema vino cuando mi madre me dijo; el crucifijo sí, pero el cuadro no. Entonces se me ocurrió poner una fotografía de Kabir Bedi ( Sandokan ) encima del Caudillo y así de esta manera pudieron convivir durante bastante tiempo juntos.
    Quizás ahora no sé… si también seria conveniente que algunos ministros cristianos, en el momento de jurar su cargo se disfrazaran, porqué por lo que yo entiendo jurar, creo que significa poner a Dios por testigo de algo que no saben si van a poder cumplir, puesto que todos desconocemos el futuro y no sabemos cuales van a ser nuestros actos el día de mañana. Y ahí tenemos el ejemplo de varios ministros que existiendo buena voluntad no han podido cumplir nada de lo que en su día dijeron, por lo tanto pienso que seria más conveniente poner la mano sobre la bandera o sobre el hombro del rey.
    Por lo tanto Iglesia y Estado, creo que como en mi colegio en un mismo espacio los dos, pero uno al lado del otro, lo ideal es que uno complemente al otro llevándolo donde el otro no puede llegar.
    Pero en vez de tan altos como se colgaban en el colegio, quizás un poco más bajos estarían mejor, la mayoría de las veces la fiesta está abajo y los de arriba se la pierden

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  7. Una vez mas pretenden algunos relegar la religión al ambito de lo privado, de lo escondido. Vivimos en un estado con una historia y tradiciones que forman parte de nuestra identidad. A veces parece que a algunos les gustaria hacer borron y cuenta nueva, el problema es que no podemos dejar a tras nuestra memoria histórica. Nuestro estado es aconfesional, pero no insipido.

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