sábado, 17 de marzo de 2018

VIERNES DE LA SEMANA 4ª DE CUARESMA. EL EVANGELIO DEL 16 DE MARZO


EVANGELIO
En aquel tiempo, recorría Jesús la Galilea, pues no quería andar por Judea porque los judíos trataban de matarlo. Se acercaba la fiesta judía de las tiendas. Después que sus parientes se marcharon a la fiesta, entonces subió él también, no abiertamente, sino a escondidas.
Entonces algunos que eran de Jerusalén dijeron: «¿No es éste el que intentan matar? Pues mirad cómo habla abiertamente, y no le dicen nada. ¿Será que los jefes se han convencido de que éste es el Mesías? Pero éste sabemos de dónde viene, mientras que el Mesías, cuando llegue, nadie sabrá de dónde viene.»
Entonces Jesús, mientras enseñaba en el templo, gritó: «A mí me conocéis, y conocéis de dónde vengo. Sin embargo, yo no vengo por mi cuenta, sino enviado por el que es veraz; a ése vosotros no lo conocéis; yo lo conozco, porque procedo de él, y él me ha enviado.»
Entonces intentaban agarrarlo; pero nadie le pudo echar mano, porque todavía no había llegado su hora.

Juan   7, 10-30


COMENTARIO

Pero realmente qué nos estamos “jugando” en el evangelio de hoy. Dos cosas, una secundaria y otra principal. La secundaria: ¿qué pintaba Jesús en Jerusalén? Pero si en Galilea estaba bien, era más o menos aceptado, ¿a qué vas allí?. A las Fiesta de las Tiendas (podéis ver aquí, que es eso) evidentemente; pero también a “cumplir su misión”. Jesús no se amilana, para él la religión no es (sólo) “serenidad del alma” y “sosiego del espíritu”para él la religión es conflicto y transformación. Podemos estar de acuerdo o no, incluso podemos dialogar en torno a la conveniencia o no de mantener esos perfiles religiosos en la actualidad. Pero Jesús no “espiritualizó” la religión, más bien la “politizó”. Para eso sube a Jerusalén.Combate a la Ley y al Templo, y no hay mayores instituciones políticas en aquel tiempo que esas.

Pero lo más importante del texto de hoy es el debate sobre la “denominación de origen” de Jesús. Efectivamente, el gran problema para los judíos es que Jesús “no tenía nivel”, era tan normal, tan de casa, tan como nosotros, que no, que la salvación-liberación-sentido vital, para los judíos, habría de venir de ámbitos un poquito más exóticos.

Traigamos ahora el texto a nuestro contexto. Lo tenemos crudo. Hoy hay que tener mucho cuidado con la "politización” de la religiónPara muchos neo-modernos la religión está bien mientras está sacramentalmente “controlada” en el sagrario y sus opiniones se debaten sólo en las "sacristías". Al menos eso es lo que nos dicen los teóricos de la sociología más “liberal”. 

Que la religión sea una dimensión más de la vida y una visión de la vida “entre otras”, yo no lo discuto; pero que la religión tiene una función social y unas exigencias éticas que toman “cuerpo social”, evidentemente también es verdad. Una religión que deviene en intimismo sería como un “te quiero” que nunca se dice. Una pena.

Y finamente, ya en el siglo XXI deberíamos haber aprendido que nadie tiene el patrimonio de lo divino. Dios “habla” (por decirlo de alguna manera), pero su gramática es tan plural que la mejor manera de no perderse nada es “estar atento a todo”, abrir la mirada y ensanchar el corazón y que nada nada nada se quede sin “ser percibido”. En la percepción de la huella de lo divino que hay en cada ser humano, está el futuro de la religión.




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