Dicen que el diamante más precioso del mundo tenía al principio una pequeña raya que lo afeaba un poco. Habían decidido convertirlo en un puñado de pequeños diamantes industriales, pero una persona entendida en el tema y hábil en su oficio, a base de mucha paciencia y dedicando mucho tiempo, transformó aquella pequeña raya fea en una rosa espléndida. Y aquella rosa tallada en el diamante es hoy la admiración de todos los que lo contemplan.
La vida está llena de cosas variadas. Hay días buenos y días malos. Hay problemas y situaciones que nos preocupan y que nos hacen sufrir un poco, o cosas que no siempre nos gustan... pero que nos hacen compañía, y nos ayudan a mantenernos alerta, a estar despiertos, a reaccionar... La superación de una situación negativa, puede convertir a esta en una oportunidad para mostrar a los otros, y también a nosotros mismos, lo mejor de nuestra persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu opinión.