viernes, 23 de octubre de 2015

VIERNES DE LA SEMANA XXIX. EL EVANGELIO DEL DÍA 23 DE OCTUBRE

EVANGELIO
En aquel tiempo, decía Jesús a la gente: «Cuando veis subir una nube por el poniente, decís en seguida: "Chaparrón tenemos", y así sucede. Cuando sopla el sur, decís: "Va a hacer bochorno", y lo hace. Hipócritas: si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer? Cuando te diriges al tribunal con el que te pone pleito, haz lo posible por llegar a un acuerdo con él, mientras vais de camino; no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al guardia, y el guardia te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues el último céntimo.»

Lucas   12,  54-59
COMENTARIO



“¿Cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer?”….

Y sin embargo llevamos mucho tiempo en nuestra querida Iglesia asumiendo, a veces con humor, en ocasiones con resignación, otras tantas con despreocupación, y las más con esa parsimoniosa condescendencia que nos hace imbéciles (en el sentido bíblico de la palabra -Mt. 5,22), -insisto- llevamos mucho tiempo con ese “adagio” hiriente de la madurez que reza así: “doctores tiene la Iglesia”. Por mucho que me digan no alcanzo a entender cómo una religión que “popularizó” Jesús la hemos ido “des-popularizando” a lo largo de la historia entre unos y otros (y me incluyo entre ellos).

Desde luego que la “frescura” del evangelio está en su provocaciónpero una “provocación” que nace de la espontaneidad y del encuentroQuizás sólo así la religión aparezca como mecanismo liberador, porque, cuando la religión se complica, se ideologiza y se vuelve teoría, lejos de liberar (y dar sentido a la vida), creo que se convierte en un mecanismo de manipulación.

Por eso, para mi, la palabra clave es “saber interpretar” y “juzgar por uno mismo”. Ésas son las palabras que formula el propio Jesús. Dicho de otro modo: “ser autónomo” en tus decisiones, o lo que es lo mismo, “hacerte responsable de la vida”. 

La palabra autonomía da miedo a las “mentes religiosas” porque parece que significa no aceptar ninguna referencia más que uno mismo, separado de los demás y contra todo. Pero eso no es autonomía, eso es vivir instalado en el egoísmo. Autonomía, a mi juicio, es responsabilidadcargar con tu vida y responder de ella ante ti mismo, ante los demás y junto a los demás. No hay autentica autonomía sin responsabilidad social e incluso sin solidaridad porque tu autonomía ha de ser solidaria de la autonomía del otro.

Al fin y al cabo, la clave es interpretarte e interpretar al otro, juzgar por ti mismo lo que te hace crecer como persona y lo que humaniza al otro.  Pero si hacemos dejación de esa responsabilidad no tendremos más remedio que apuntarnos a uno der estos dos bandos: al de los cantamañanas, que dan lecciones al alba y ahuecan el ala al atardecer para que otros trabajen,  o al bando de los que cansados de tanto bregar en la vida, al final, se van con el que más ofrece, que generalmente suele ser el que más manipula.

Creo que fue Foucault quien afirmó que "lo propio del saber no es ver ni demostrar, sino interpretar"; aún con los riesgos que tiene esta manera de ver la vida... creo que estoy de acuerdo. ....

PD: Como hoy el comentario es excesivamente personal os dejo otro más técnico, en el que el autor nos instruye sobre cómo la experiencia del clima en Israel, sirvió de base a este comentario de Jesús. Aquí podéis verlo.

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