jueves, 6 de agosto de 2015

SÓLO 1 MINUTO, JUEVES

OTRO MENDIGO MÁS

Los vecinos del místico musulmán Farid lograron persuadir a éste de que acudiera a la Corte del Emperador y obtuviera de Akbar un favor para la aldea. Farid no estaba muy convencido de las posibilidades del emperador, pero por contentar a sus vecinos se fue a la Corte.

Cuando llegó a ella no le dejaron pasar porque el emperador Akbar se encontraba haciendo sus oraciones.
Cuando, al fin, el emperador se dejó ver, Farid le preguntó: 

“¿Qué estabas pidiendo en tu oración?”.

“Le suplicaba al Todopoderoso que me concediera éxito, riquezas y una larga vida”, le respondió Akbar.

Farid se volvió, dando la espalda al emperador, y salió de allí mascullando: 

“Vengo a ver a un emperador… ¡y me encuentro con un mendigo que es igual que todos los demás!: Sólo sabe pedir”.





















































No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu opinión.