miércoles, 19 de agosto de 2015

MIÉRCOLES DE LA SEMANA XX. LA PRIMERA LECTURA DEL 19 DE AGOSTO.



PRIMERA LECTURA
En aquellos días, los de Siquén y todos los de El Terraplén se reunieron para proclamar rey a Abimelec, junto a la encina de Siquén.
En cuanto se enteró Yotán, fue y, en pie sobre la cumbre del monte Garizín, les gritó a voz en cuello: «¡Oídrne, vecinos de Siquén, así Dios os escuche! Una vez fueron los árboles a elegirse rey, y dijeron al olivo: "Sé nuestro rey." Pero dijo el olivo: "¿Y voy a dejar mi aceite, con el que engordan dioses y hombres, para ir a mecerme sobre los árboles?" Entonces dijeron a la higuera: "Ven a ser nuestro rey." Pero dijo la higuera: ¿Y voy a dejar mi dulce fruto sabroso, para ir a mecerme sobre los árboles? " Entonces dijeron a la vid: "Ven a ser nuestro rey." Pero dijo la vid: "¿Y voy a dejar mi mosto, que alegra a dioses y hombres, para ir a mecerme sobre los árboles?" Entonces dijeron a la zarza: "Ven a ser nuestro rey." Y les dijo la zarza: "Si de veras queréis ungirme rey vuestro, venid a cobijaros bajo mí sombra; y si no, salga fuego de la zarza y devore a los cedros del Líbano."»

Jueces 9, 6-15
COMENTARIO
Esta historieta del libro de los jueces no dejaría de ser una anécdota si no conllevara verdad cierta y actualidad permanente. Como decíamos el Libro de los Jueces pertenece a un momento de la historia sagrada (por decir algo…) en la que el pueblo israelita se está aposentando en la Tierra Prometida. Allí pasa de todo, guerra de guerrillas, convivencias conflictivas, intercambios culturales…

Si el texto de ayer marcaba el apoyo del dios judío a esta guerrilla de conquista, hoy el episodio narra la tensión cultural (o guerra psicológica) que el propio pueblo judío emprendió con el territorio de Siquem. Los judíos, a pesar de la que liaron unos años más tarde con David y Salomón, eran contrarios a la monarquía, es decir, a tener un rey; los judíos era anarquistas políticamente hablando, sólo reconocían la santa voluntad de Yahve.

El episodio de hoy intenta ridiculizar a los de Siquem (pueblo no judío) en su intento por “elegir” a un rey. Literariamente componen una especie de parábola utilizado los árboles del lugar. Nadie válido quiere ser rey (el olivo, la higuera y la viña). Al final accede a ser rey el arbusto más inútil, la zarza, que presume de lo que no puede dar (la sombra) y amenaza con lo que ciertamente destruye (el fuego). Parece representar la zarza a Abimelek que fue nefasto rey de Siquem, y que era hijo del guerrero Gedeón y fruto de una despistada relación con una concubina 

Al final una historia que repite actitudes de siempre. Efectivamente, en esto de gobernar cualquier ámbito de la realidad “el que vale no quiere y el que quiere no vale”.




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