- Maestro ¿qué es el poder?
–pregunto un joven discípulo.
- Ven y mira por esta ventana –le
dijo el maestro- ¿Dime que es lo que ves a través de ella?
- Veo unos niños jugando que creo
van a la escuela; veo una mujer con su hijo, veo los vendedores vendiendo sus
cosas; veo hombres y mujeres que corren presurosos a sus trabajos; veo unos
enamorados tomados de la mano; veo muchas personas que vienen del mercado con
sus canastas de compras....
- ¿Podríamos decir entonces, que
ves la vida? - Si maestro, eso es, veo la vida. - Bien, ahora ven acá y mira
este espejo, ¿dime que es lo que ves?
- Bueno maestro, que más puedo
ver en un espejo, solo me veo a mí mismo.
- Eso es el poder. Pues entiende,
la ventana esta hecha de vidrio al igual que lo está también el espejo, pero
basta una sutilísima capa de oro o de plata detrás del vidrio, para que los
seres humanos por la ambición que despierta el poder, dejen de ver la vida y
solo empiecen a verse a sí mismos.
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