CURACIÓN
Un
día, un hombre que estaba muy afligido, decidió ir a ver a un maestro zen
que vivía en un templo en lo profundo de la montaña.
Al
llegar, el hombre este le preguntó:
-¿Realmente
deseas ser curado?
-Si no
fuera así ,¿Crees que me habría molestado en venir desde tan lejos?
El
maestro a su nueva pregunta afirmó:
-No
digo nada extraño pues la mayoría de la gente lo hace. Acuden buscando el
alivio pero no la curación que es dolorosa.
Tras
decir esto, se dirigió a sus discípulos y les dijo:
- Así
sufrimos por nuestros apegos y queremos liberarnos del sufrimiento sin
soltarlos, es como el que quiere liberarse del dolor del hierro candente que
esta en su mano sin soltar este, dejar de sufrir quiere decir dejar de aferrar.
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