martes, 2 de diciembre de 2014

EL EVANGELIO DE HOY, 2 DE DICIEMBRE

MARTES DE LA SEMANA I DE ADVIENTO

EVANGELIO
En aquel tiempo, lleno de la alegría del Espíritu Santo, exclamó Jesús:
- "Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla.
Sí, Padre, porque así te ha parecido bien.
Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar."

Lucas   10,21-24
COMENTARIO

"...y las has revelado a la gente sencilla"... que revolución y que peligro encierra esta frase.

No es lo mismo la "religiosidad popular" que la "popularización de la fe". Los tiempos eclesiales que nos tocan vivir albergan, bajo la denominación de religiosidad popular, una banda de expresiones religiosas que van desde sencillas, sinceras, respetables e incluso envidiables manifestaciones de fe, hasta interesadas, idolatricas y perversas prácticas que rondan la superstición , y lo que es más grave, la alienante y aberrante confusión entre ostentación y estética. El arte, por definición, siempre ha huido de la ostentación , porque su lugar habitual es la estética; y la estética huye de la ostentación como el aceite del agua. 

Lo que Jesus hizo fue "popularizar" la fe. La hizo accesible a la gente sencilla. Más aún, se dejo evangelizar por la gente sencilla. Y la popularizó porque frente a la todopoderosa estructura religiosa-técnica judía, Él ofreció su vida, toda su vida. 

He de reconocer que me preocupa cuando los curas y evangelizadores varios, de pronto, nos ponemos estupendos diciendo "lo que nos enseña la gente sencilla", pero luego, en realidad, "se hace lo que pasa por el aro de nuestras convicciones, de nuestras maneras y de nuestras manías (algunos tenemos muchas; yo me confieso...).

Popularizar la fe es buscar la sencillez, es ahondar en la fuente que hay tras la corriente de agua, es descubrir lo original e incontaminado, es buscar el fondo que nos une más que lo que me distingue, en ocasiones es des-aprender para poder comprender, es...como dicen los  clásicos de la espiritualidad, conquistar una segunda ingenuidad que nos permita sabernos juntos buscando  más que aislados compitiendo. Por eso, diría Jesús, "te doy gracias Padre..."

He estado a punto de titular este post inventando un concepto nuevo que vendría a ser algo así como: "la urgente democratización de la fe", pero he caído en la cuenta de que al final sería no entender nada y seguir hablando de "poder" donde sólo tiene que haber "servicio", haciendo bueno el refrán: los mismos perros con distintos collares.

Os sugiero también hoy un comentario más técnico sobre el lugar que ocupa el texto en el camino evangélico de San Lucas y cómo la "popularización" de la fe forma parte de su visión de Jesús.  Podéis leerlo aquí.Y también pulsando en este punto rojo de más abajo.

1 comentario:

  1. Cuanta sabiduria,ofrecer ese entendimiento a los humildes y sencillos q no pocas veces son tenidos en consideración, cuanto más humilde menos se le tiene en cuenta,tmbien he de matizar q pueden ser humildes y sencillos tanto los pobres como los ricos..en sentido "literal" a menudo a mi parecer se confunden.creyendo tal vez q los pobres son los escogidos.como en tantos evangelios se nos dice.a mi parecer se refiere q Dios se fija en ellos. Para drles importancia y no excluirlos...q facilmente asi seria.en todas las sociedades. No obstante tambien podemos encontrar entre los "ricos" personas humildes.lo q desconozco es el porcentaje de estos.

    ResponderEliminar

Gracias por tu opinión.