© ONDA CERO. El Santoral de Genestal
San Lázaro de Milán, San Leobino de Chartres, Sant Paulina de Fulda y Santa Matilde de Sajonia
Destacamos a:
Santa Matilde
Nació en el año 895, y pertenecía a una familia acomodada. A su debido tiempo se casó con Enrique, hijo del duque Otto de Sajonia, a quien llamaban «el cazador». Nombrado su marido rey, ella seconvirtión en reina de Alemania
Después de veintitrés años de matrimonio, el rey Enrique murió de apoplejía, en 936. Cuando le avisaron que su esposo había muerto, la reina estaba en la iglesia y ahí se quedó, y, quitándose las joyas que llevaba, las dejó sobre el altar como prenda de que renunciaba, desde ese momento, a todas las riquezas que su responsabilidad le proporcionaba.
Su sufrimiento más amargo fue descubrir que su hijo Enrique, su favorito, instigaba y ayudaba a su hermano en contra de ella. Lo sobrellevó todo con paciencia inquebrantable, haciendo notar, con un toque de patético humor, que por lo menos la consolaba ver que sus hijos estaban unidos, aunque sólo fuera para perseguirla.
Para darles gusto, Matilde renunció a su herencia en favor de sus hijos y se retiró a la residencia campestre donde había nacido, convirtiéndola en un convento.
La última vez que Matilde tomó parte en una reunión familiar fue en Colonia, en la Pascua de 965, cuando estuvieron con ella el emperador Otto «el Magno», sus otros hijos y nietos. Después de esta reaparición, prácticamente se retiró del mundo.
Según la tradición, la reina procedió a hacer una escritura de donación para todo lo que hubiera en su habitación, hasta que no quedó nada más que el lienzo de su sudario y dijo.. «Den eso al obispo Guillermo de Mainz -que era su nieto-, él lo necesitará primero que yo».
En efecto, el obispo murió repentinamente, doce días antes que ella.
Fíjate qué cosas, esta mujer pasó de Reina a sentirse despreciada por sus hijos y a dar hasta el sudario que tenía peparadao para su sepultura, como expresión de su generosidad, a pesar del dolor que le causaba su familia.. . Ya lo dijo Sófocles
“No nací para compartir el odio, sino el amor.”