domingo, 23 de febrero de 2014

EL SANTO DEL 23 DE FEBRERO

San Policarpo de Esmirna
© ONDA CERO. El Santoral de Genestal

Hoy celebran su onomástica quienes tengan por santo a:
San Sireno, Santa Midburga, San Willigiso de Maguncia

Destacamos a:
Santa Midburga
Nos situamos en el siglo VIII. Santa Milburga fundó el convento de Wenlock, en tierras danesas. Santa Milburga era extraordinariamente humilde; pero cuanto más se humillaba, más la exaltaba la gracia de Dios. Había recibido del cielo el don de curar a los enfermos y se cuenta que restituyó la vista a algunos ciegos.
Se han conservado muchos incidentes maravillosos de la vida de la santa. Por ejemplo, se dice que  permanecía tanto tiempo en oración, que se quedaba dormida y cuando se despertaba a  la salida del sol, se vestía de un modo tan apresurado que se le olvidaba ponerse el velo típico de las monjas. Entonces el velo salía volando detrás de ella, hasta que se daba cuenta y entonces se lo ajustaba a la cabeza.
También se cuenta que cada vez que hacía algún milagro se veía rodeada de fuego, alarmando el resto del convento a la gente del pueblo para apagarlo, pero cuando venían con cubos y agua el fuego se había pasado y el milagro estaba consumado.
Es patrona de los pájaros, y no sabemos si tiene que ver con el hecho de que su velo volara detrás de ella, pero parece ser que el pueblo empezó a invocarla como protectora contra los daños que éstos causaban en los sembrados.

Como siempre decimos de todos estos santos, más allá de sus leyendas , está claro que eran personas apasionadas. Y ya lo dijo Hegel, el gran filósofo idealista:
“Nada grande se ha hecho en el mundo sin una gran pasión”