jueves, 27 de febrero de 2014

EL EVANGELIO DEL JUEVES


JUEVES, 27 DE FEBRER0
VII SEMANA



EVANGELIO
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Todo aquel que os dé de beber un vaso de agua por el hecho de que sois de Cristo, os aseguro que no perderá su recompensa. Y al que escandalice a uno de estos pequeños que creen, mejor le es que le pongan al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos y que le echen al mar. Y si tu mano te es ocasión de pecado, córtatela. Más vale que entres manco en la Vida que, con las dos manos, ir a la gehenna, al fuego que no se apaga. Y si tu pie te es ocasión de pecado, córtatelo. Más vale que entres cojo en la Vida que, con los dos pies, ser arrojado a la gehenna. Y si tu ojo te es ocasión de pecado, sácatelo. Más vale que entres con un solo ojo en el Reino de Dios que, con los dos ojos, ser arrojado a la gehenna, donde su gusano no muere y el fuego no se apaga; pues todos han de ser salados con fuego. Buena es la sal; mas si la sal se vuelve insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros y tened paz unos con otros» 

Mc 9,41-50 

COMENTARIO

Una vez más, la pertenencia al Reino no se hace con parámetros exclusivos sino inclusivos: no se rechaza por no estar del todo dentro, sino que se aprecia todo lo que signifique un acercamiento, por mínimo que parezca. Las consecuencias a sacar de esto serían semejantes a las el tema anterior.
El tema de hoy es el del escándalo. El tema es la gravedad de escandalizar. 
Llama la atención la gravedad de las expresiones con que se especifica el precepto. Sabemos que estas expresiones paradójicas son muy del gusto de Jesús, que las usa para enfatizar la importancia del mensaje. Esto está presente en los matices sorprendentes de muchas parábolas y, quizá de manera suprema en el dicho del camello y el ojo de una aguja para significar el peligro de la riqueza.
Pero, entendiendo que estas son exageraciones enfáticas, hay que mantener que Jesús las usa. El significado es sin duda la radicalidad con que Jesús entiende la urgencia de aceptar el reino, el riesgo de la persona humana prefiriendo otros criterios y valores que no llevan a salvar la vida.
Son frases construidas al estilo semítico, por contraste. No debemos entenderlas al pie de la letra. La mano o el ojo o el pie no te pueden hacer caer nunca. Se trata de advertir sobre la importancia del seguimiento y la relatividad de todo lo demás. Se pretende cambiar la común escala de valores por otra de acuerdo con nuestro verdadero ser.
La mano, el pie, el ojo, son indispensables para la acción humana. Pues hasta lo más indispensable tiene que estar al servicio de lo fundamental: el bien del hombre.
Pequeño no significa niño, sino el que tiene todavía una fe incipiente y no está consolidado en ella. La Vulgata lo traduce por "pusillis" de donde proviene nuestra palabra "pusilánime". Significaría aquí todo el que aún no ha llegado a una fe adulta.


Tampoco se trata de un escándalo por discrepancias doctrinales. A Jesús le importan única y exclusivamente los hechos. Entre los primeros cristianos, la manera de interpretar a Jesús fue muy diversa, pero les unía a todos una misma praxis. La manera de vivir es lo que de verdad importa.