Y Jesús, rompiendo, crea una fraternidad mas amplia, más plena y más humana, en la que la libertad y la apertura resultan sanadoras y saludables. Y por eso, a pesar de que las intemperies sean incómodas, las rupturas son un precio que hay que pensarse.
https://iglesiadealcadozo.blogspot.com/2020/01/EvangelioDelMartes_28.html
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