miércoles, 18 de julio de 2018

PARROQUIAS DE ALCADOZO Y LIETOR. EVANGELIO DEL MIÉRCOLES 18 DE JULIO, SEMANA 15 DEL TIEMPO ORDINARIO

EVANGELIO
En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.»
Mateo  11, 25-27

COMENTARIO
Alguien me comentó en alguna ocasión con motivo del comienzo del envío de estos comentarios si existía una interpretación “oficial” de la Biblia. Sinceramente, yo creo que no. La Biblia interactúa con nosotros, por eso cada momento vital personal “saca a la luz” significaciones nuevas. De lo contrario no sería “palabra viva” sino “letra muerta”. Obviamente la Palabra dice lo que dice, técnicamente tendríamos que decir que la palabra es “palabra viva” siempre en el espíritu de Jesús.

Precisamente por esto he leído un comentario a la palabra de hoy que nunca lo había escuchado. Aparece en el texto la fe de los “sabios y entendidos” frente a la fe de la “gente sencilla”. El matiz viene por la palabra griega que da origen a tal traducción, a saber, la palabra “νηπιοις” (algo así como “novicio” o “neófito”); en otro lugar del nuevo testamento aparece traducida la misma palabra por “niño” (1ª Corintios 3, 1). Entonces en qué quedamos, ¿se trata de gente sencilla, de novicios-neofitos o de niños?

Creo que todas las traducciones están bien; son matices. Parece claro que Jesús opone la sensibilidad de los maestros de la ley de su tiempo, los “escribas”, a la sensibilidad de los sencillos, los novicios (discípulos) y los niños. 

Probablemente Jesús esté criticando la actitud de los escribas, cerrada y excluyente en el nombre de dios. Alternativamente a ellos, esta valorando la actitud de todos aquellos que están en actitud de aprendizaje: los sencillos porque no funcionan con continuos pre-juicios, los discípulos porque se caracterizan precisamente por su aprendizaje, los niños porque tienen necesidad de crecer.

Frente a los viejos y caducos escribas donde la revelación del Dios verdadero ha encallado; es en los sencillos, los discípulos y lo niños, donde el Dios de Jesús encuentro un terreno fértil desde el que se puede re-velar la experiencia divina.

Cuando traemos el texto al hoy de nuestra vida, el cuestionamiento que nos hace la palabra no es por si somos mas cultos o más incultos, más inteligentes o menos; la pregunta es más bien si somos gente de “cabezón cerrado” o de “sensibilidad abierta”.

Por eso mismo, la fe no es ni directa ni inversamente proporcional al nivel intelectual ni al nivel moral de nadie; más bien se trata de una cuestión de sensibilidad y permeabilidad vital y, sobre todo de actitud ante el futuro: aprender-crecer-mejorar.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu opinión.