– Había un pájaro que se refugiaba a diario
en las
ramas secas de un árbol que se alzaba en medio de una inmensa llanura
desértica. Un día, una ráfaga de viento arrancó la raíz del árbol, obligando al
pobre pájaro a volar cien millas en busca de un nuevo refugio… hasta que, llegó
a un bosque lleno de árboles cargados de ricas frutas.
Y concluyó el Maestro:
– Si el árbol seco se hubiera mantenido en
pie, nada hubiera inducido al pájaro a renunciar a su seguridad y echarse a
volar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu opinión.