EVANGELIO
En aquel tiempo, llegó Jesús a la otra orilla, a la región de los gerasenos. Desde el cementerio, dos endemoniados salieron a su encuentro; eran tan furiosos que nadie se atrevía a transitar por aquel camino. Y le dijeron a gritos: "¿Qué quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido a atormentarnos antes de tiempo?"
Una gran piara de cerdos a distancia estaba hozando.
Los demonios le rogaron: "Si nos echas, mándanos a la piara".
Jesús les dijo: "Id".
Salieron y se metieron en los cerdos. Y la piara entera se abalanzó acantilado abajo y se ahogó en el agua. Los porquerizos huyeron al pueblo y lo contaron todo, incluyendo lo de los endemoniados. Entonces el pueblo entero salió a donde estaba Jesús y, al verlo, le rogaron que se marchara de su país.
Una gran piara de cerdos a distancia estaba hozando.
Los demonios le rogaron: "Si nos echas, mándanos a la piara".
Jesús les dijo: "Id".
Salieron y se metieron en los cerdos. Y la piara entera se abalanzó acantilado abajo y se ahogó en el agua. Los porquerizos huyeron al pueblo y lo contaron todo, incluyendo lo de los endemoniados. Entonces el pueblo entero salió a donde estaba Jesús y, al verlo, le rogaron que se marchara de su país.
Un texto el de hoy mitad cómico, mitad dramático, y en
cualquier caso tremendamente simbólico. Si no llegamos al estrato del “símbolo”
difícilmente entenderemos el papel de los cerdos y la posterior “mafiosa”
invitación por parte de los habitantes del país a que Jesús saliera de aquellas
tierras.
Hay que decir que el “acontecimiento extraordinario” se
produce en territorio no-judío; el cerdo era un animal que tenía una triple
significación: alimenticia (porque aunque para los judíos era “animal impuro” no
lo era para los paganos), política (porque el ejército invasor romano era
comparado con los cerdos) y religiosa (porque en ambientes paganos el cerdo
tenía una cierta dimensión sagrada como protector de las cosechas).
Ciertamente a la base del texto que nos ofrece Mateo se
encuentra la historia de alguna persona enferma que resultó curada y de alguna piara
precipitada por algún acantilado. Ahora bien, Mateo utiliza esa historia para
afirmar que Jesús es el autentico alimento, el auténtico poder, y el único
Dios.
Cualquier otro intento de intentar ver fuerzas anónimas y mágicas en la
vida es absurdo. No hay poderes extraños capaces de dominar a las personas. Con
Jesús ha llegado el único “poder” y la única “fuerza” capaz de transformar
(liberar) al ser humano, y esa fuerza no es otra que la fuerza del amor
Quizás por eso “inviten” a irse a Jesús abandonando aquel
pueblo. Y es que en ocasiones siempre es bueno “tener a mano” algún poder
oculto al que “hacer responsable” del mal propio o del mal ajeno. Jesús
des-autoriza a esa fuerzas tan “ocultas” como “falsas” y viene a decirles a
aquellas gentes que a partir de ese momento ya no tienen “chivo expiatorio”;
ellos son responsables de su propio destino. Y eso, a veces, asusta.
Es curioso ver como, simbólicamente, la historia se repite.
Los países “ricos” de Europa hace unos años “nos” denominaban “cerdos” (PIGS, en
inglés) a los causantes de la crisis económica según ellos: Portugal, Irlanda, Grecia, eSpaña. Siempre es bueno tener alguien a
quien “culpar” de todo. ¿Pero sólo los PIGS éramos (somos) culpables de la
debacle económica europea?
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