lunes, 3 de marzo de 2014

SÓLO 1 MINUTO

ASUSTADOS


Una noche Nasrudin caminaba en solitario por una calle.


De repente se dio cuenta de que unos cuantos hombres a caballo se dirigían hacia él.

Su mente comenzó a trabajar. Pensó que podían ser asaltantes, que podían matarle. O que podían ser soldados del rey y que podían llevárselo para que prestara el servicio militar o cualquier otra cosa mala. Se asustó y cuando los hombres y el ruido de sus caballos se acercaron, se puso a correr y entró a toda prisa en un cementerio. Para esconderse se tumbó rapidamente en una fosa abierta.

Los jinetes – que eran simples viajantes – se sorprendieron al ver a aquel hombre corriendo. Siguieron Nasrudin y se acercaron a la tumba en que estaba. Él estaba allí con los ojos cerrados como si estuviera muerto.

Los hombres le dijeron:
- ¿Qué te sucede?
- ¿Por qué te has asustado tanto de repente?
- ¿Qué pasa?

Entonces Mulla Nasrudin se dio cuenta de que se había asustado a sí mismo sin motivo.

Abrió sus ojos y dijo:
- Es algo muy complejo, muy complicado.

- Si insistís en preguntarme porqué estoy aquí, os lo diré.

- Estoy aquí por vuestra culpa y vosotros estáis aquí por la mía.