miércoles, 29 de febrero de 2012

EL EVANGELIO DEL 29 DE FEBRERO

MIÉRCOLES




EVANGELIO
La gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles:
«Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación. Cuando sean juzgados los hombres de esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que los condenen; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón. Cuando sea juzgada esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás».

Lucas 11, 29-32
COMENTARIO
Aparecen en escena los letrados. Se trata de un grupo de entendidos en la Ley que vienen en ayuda de los derrotados fariseos. Los letrados comienzan la disputa dialéctica con amabilidad y cortesía... pero afirmando que nada de lo que ha hecho Jesús supone para ellos un signo de la presencia y el amor de Dios. Y es que los dirigentes judíos no podían comprender que Dios se abajara hasta hacerse uno con los pobres y los sencillos. La imagen de Mesías que ellos tenían era una imagen de poder.
El signo de Jonás:
Jesús rechaza la petición que le hacen para que realice ante ellos un signo de poder. Jesús les remite al signo del profeta Jonás. ¿A qué signo se refiere? Quien escribe este texto evangélico ya conoce que Jesús ha muerto y resucitado. Y establece un paralelismo entre Jonás y Jesús. Jonás pasó tres días en el vientre de una ballena y sobrevivió; Jesús los pasó en el sepulcro y Dios le concedió una vida nueva. Pero la utilización de la imagen de Jonás va más allá. Jonás es el único profeta de Israel que fue enviado a predicar a extranjeros. Fue desobediente y no quiso ir por la novedad que ello suponía. A regañadientes predicó y los Ninivitas respondieron bien, aceptando la nueva salvación que se les ofrecía. (Es muy lógico que Jonás se negara a ir predicar a los ninivitas, pues eran asirios. Y los asirios eran, para los judíos antiguos, un pais extremadamente peligroso) Este texto está escrito para comunidades cristianas que se están planteando si la salvación que ha traído Jesús es tan sólo para el pueblo de Israel o para todas las personas de buena voluntad... La respuesta es muy clara.











  

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